Ayer celebramos el día de la Paz, hoy debería serlo.
"Existen mucha causas por las cuales estoy dispuesto a morir, pero ninguna por la cual esté dispuesto a matar".
Se celebra el 30 de enero el Día Mundial de la Paz (de forma paradójica), fecha en la que fue asesinado Mohandas Karamchand Gandhi a manos de un nacionalista indio.
Es muy reconocible el legado grandioso que dejó Mahatma con su vida ejemplar. Una figura histórica con tanta fuerza como la cultura milenaria a la que representaba. Pero esto bien merece un espacio propio en el blog, así que solamente utilizaré su pensamiento y su trágico final como hilo de la entrada que nos atañe.
Saludando a su asesino (Nathura Godse), así murió Gandhi, cuando se dirigía a orar refunfuñando porque detestaba llegar tarde.
Parece, o pudiera parecer, cínico que en el mundo se celebre un Día de la Paz. Asistimos atónitos como la violencia crece en espiral por todos los rincones del globo terráqueo: guerras entre pueblos con mutuo odio, conflictos de intereses... Guerras intestinas en África y en tantos otros lugares; el día a día del Oriente Medio, episodios racistas, discriminaciones, revoluciones, maltrato de género, violencia mediática, desprecio...
Nos sobran adjetivos y adverbios de lugar para hablar de la no-paz. Pero sabemos que no existe un intento firme de mejorar la situación, y, lo que es más alarmante que se intuye si se analiza en profundidad, que no interesa. La doble moral (la falsa y la real) está muy presente en todos los aspectos de la vida, pero se antoja más despreciable en asuntos tan capitales como éste.
¿Es posible un mundo sin violencia? Si somos objetivos, a día de hoy, respondemos rotundamente que no. Lo que realmente debe preocuparnos es si podemos conseguir una opción personal de no-violencia (la ahiṃsā que buscaba el "Bapu"). Intentar y conseguir no hacer daño físico, ni moral (el más común) a las personas que nos rodean. Ser pacífico de mente, boca y manos. Llevar a cabo un esfuerzo interno para canalizar nuestras rabias, frustraciones, etc. De manera que no afecten a los demás. Si somos capaces con los alimentos, ¿por qué no vamos a aprender a digerir nuestras emociones negativas?
Desde la muerte de Gandhi y en el contexto histórico que calificamos como Guerra Fría, el movimiento pacifista se extendió exponecialmente por el mundo. Asociado al desarme nuclear, contra las guerras latentes en el mundo y sobretodo la de Vietnam; mezclándose con otros movimientos sociales en auge como el feminismo, el hippismo, el ecologismo, el movimiento estudiantil...
El símbolo CDN y la paloma (de origen judeocristiana) se han catapultado como la iconografía básica para representar el anhelo de paz en el planeta. Al parecer, el símbolo de la paz pudiera ser una representación de una pata de paloma posada en la Tierra (representada como un círculo).
Siguiendo con la doctrina de Gandhi, lanzo algunas de sus frases, siempre evocadoras, para remover inquietudes y que opinéis en forma de comentarios todo lo que os plazca.
"La pobreza es la peor forma de violencia".
"Ojo por ojo y el mundo acabará ciego".
"Los únicos demonios que existen son los que están en nuestros corazones, y ahí es dónde tiene que haber todas las batallas".
"Cuando desespero recuerdo que a lo largo de la Historia siempre ha triunfado la verdad y el amor".
Paz y Amor, Herman@s
Hace unos meses leí en un periódico que se estaba terminando de construir el portaaviones "Queen ElisabethII" y ya entonces, las cifras sobre su coste me hicieron pensar la cantidad de personas que podrían alimentarse, vacunarse en Africa... Pero no fue únicamente su coste. ¿Para qué sirve ese enorme barco? Para llevar aviones de guerra llenos de bombas y para intentar disuadir a otros países de un ataque a los intereses que defienden. Hoy he vuelto a la hemeroteca para releer el artículo y me he fijado en otros detalles: "Unas 10.000 personas trabajan en el proyecto, que tiene un costo superior a los US$8.000 millones. Otros 25.000 empleados están dedicados a la construcción de los aviones Lockheed Martin F-35 que irán a bordo del buque de guerra"
Si ahora preguntamos a cualquier español que se encuentra en paro: ¿Le gustaría trabajar en la construciión del portaaviones o de los aviones que irán en él? Cuál creéis que sería la respuesta. ¿Dónde se queda la moral y nuestros ideales cuando el hambre y la necesidad apremian?
Yo creo que el mejor esfuerzo que podemos hacer es tratar de crear y fomentar un ambiente de paz en nuestro entorno cercano y sobre todo, no desesperarnos con aquello que excede de nuestras posibilidades porque el cabreo interior produce úlcera y eso si que duele.
Interesantísimo y profundo comentario, Mar.
Después de leer los desorbitados detalles, como tantos de los que nos enteramos cada día, no esperaba que me sorprendiera más si cabe con la pregunta que propones posteriormente.
Intentaré responderla personal y sinceramente.
¿¿Si me gustaría trabajar en ello?? La verdad es que no. No sería un trabajo que me apasione, ni siquiera sabiendo que los barcos y aviones fueran a ser destinados a una buena causa. Pero... ¿¿quién sabe la respuesta que daría si la necesidad es mayor a la que me acusa actualmente...??
Eso sí, yo siempre he tenido una cosa clara y espero jamás cambiar de opinión. Prefiero morirme de hambre a morirme de asco.
Genial Mar, proponiendo un doble enfoque ante la misma noticia, además de muy bien argumentados ambos posicionamientos. Muy coherente tu reflexión final, la comparto aunque sí pienso que podemos intentar reclamar un mundo más pacífico.
Sin dejar clara mi postura, voy a volver a exponer hechos que ya hemos tratado en las clases. Tras el crack del 29, EEUU dejó de ayudar a esa Alemania en crisis, tras la IGM y el duro tratado de Versalles. En 1932, Alemania contaba con casi 6 millones de parados. En 1933, Hitler es nombrado canciller, y al año siguiente reune ya todos los poderes, convirtiéndose en Führer. En 1938, no quedan prácticamente parados en el país. El milagro económico se basó en el rearme y en obras públicas (y en echar del Reich a los "enemigos" de la Comunidad Nacional).
En este punto, enlazo mis frases con las últimas de Guillermo. Empleo, sí, pero no todo vale.
Saludos y gracias por los comentarios.
La verdad que no iba a escribir en este post de la bitácora, pero me gustaría decir como lo veo yo. ¿Es posible un mundo sin violencia? Según mi punto de vista no, porque no vamos a uno para luchar por los intereses, cada pueblo tiene unos intereses y lo que no se gana de buenas pues se hace por la fuerza. ¿Para qué sirve ese enorme barco? Vale para defender el territorio de las aguas de cada país, para dar defensa a los barcos pesqueros, para ayuda marítima, para transporte de mercancías. ¿Le gustaría trabajar en la construcción del portaaviones o de los aviones que irán en él? Sí, porque no, me ganaría el sueldo dignamente, mejor trabajar que robar. ¿Dónde se queda la moral y nuestros ideales cuando el hambre y la necesidad apremian? Para mí no es inmoral trabajar. He sido militar y por lo que veo debería morirme de asco por ello, pues no, estoy orgulloso de ello, me ha enseñado más 3 años en el ejercito que 18 estudiando, si las amenazas de los yihadistas se hacen realidad, no os preocupéis que eso hombres y mujeres inmorales darán su vida por defender el país y la libertad de todos los españoles. Los soldados solo obedecen las ordenes de los políticos, nunca os olvidéis que los que realmente tienen las manos llenas de sangre son ellos, por eso nunca habrá paz, porque los que buscan la guerra nunca estarán en el frente de batalla, nuestras tropas solo buscan la libertad, pero en fin.
Dejo un link: https://www.youtube.com/watch?v=CT_JrJyK7R4
Siempre enriquecedoras las distintas visiones de un mismo asunto, Ángel. Tu opinión es muy importante porque es la de alguien que ha estado dentro de la institución militar.
Entrar en el ejército es una decisión personal y entiendo esa postura. Pero comprenderás que hay gente que no tiene esa vocación y también hay que respetarlo.
Si por encima de los intereses nacionales estuviera el interés de salvaguardar el planeta y la vida de las personas, el ejército pasaría a tener otras misiones mucho más valientes, incluso: el salvamento, la ayuda humanitaria, trabajos en zonas catastróficas...
Muy de acuerdo con eso de que los político son los que toman las decisiones y los soldados ejecutan, cumplen órdenes por el amor a su patria y/o por un sueldo.
Este cuatrimestre veremos el Museo del Ejército en Capitanía, espero que disfrutes y colabores conmigo, ilustrándome con tu experiencia.
Un saludo y una vez más, Ángel, gracias por dejar tus comentarios.
Claro que sí David, yo entiendo que el ser militar, policía, maestro, médico, bombero, guardia civil, es vocacional, y yo respeto a quien no vea esas opciones como una salida profesional en este saco formar parte de las FAS, pero de ahí, a decir que es inmoral o que prefieren morirse de hambre que de asco, pues siento que se me falta el respeto. Y dentro de las fuerzas armadas ya se hacen trabajos de salvamento en islas canarias por desgracia hubo perdida de efectivos, ayuda humanitaria en Bamako Mali, trabajos en zonas catastróficas en Haití. Puse solo un ejemplo de cada uno, pero las fuerzas armadas son para defender la libertad de los países, muchas de estas guerras como estudiamos son por religiones, nacionalismos, o el poder económico. Ojala pudiésemos vivir en un mundo lleno de justicia, paz y libertad para todos, y a los militares no quieren ir a la guerra, pero mientras en el mundo se le dé más importancia a el dinero que a las personas seguirá habiendo desgracias.
Siempre es un placer participar en la bitácora. Un saludo, nos vemos en 4º.
LO SIENTO, Ángel, si te ha molestado. Culpa mía por no expresarme debidamente. Con lo de preferir morirme de hambre que de asco no me refiero a trabajar en el ejército ni nada parecido. A lo que me refiero es a lo que bien comentas, y es que yo no quiero formar parte de algo así, puesto que bastante condicionado me siento por el gobierno, el estado...
Tengo varios conocidos en el ejército y no por eso vamos a dejar de llevarnos bien. Cada uno se busca lo que puede y si eso es lo que les gusta, más aún me alegro por ellos. Ni todos podemos pensar, ni sentir, ni seguir los mismos ideales (cosa que también sería "un asco" si todos fuésemos iguales). Y siempre respetaré otras opiniones por muy poco que las comparta. Que uno por ser atlético no tiene que matar madridistas, ni un alemán hacer lo propio con los judíos...
Es más, aquí el raro soy yo que no amo "mi patria" y sueño con poder vivir en otro país en el cual ni siquiera he estado y que, si no está igual que España, está peor. Lo que demuestra que cada uno se guía por su corazón, por muy extraño que le parezca al resto.
Espero quede así zanjado el tema, puesto que parece haber creado confusión y malestar común entre los miembros de la bitácora.
Un saludo.
Genial chicos, esa es la idea... Pensamiento plural, respeto común. Libertad de expresión. Todos enriquecemos nuestros pensamientos de esta manera.
No pasa nada Guillermo, no sé si fue culpa tuya de expresarte mal, o fuel culpa mía que no lo supe entender, por eso también pido disculpas.
Pero no hay que confundir el país, con toda su riqueza cultural, de norte a sur y de este a oeste, con los políticos, jefe de estado. Yo me siento muy orgulloso de ser español, pero no me gustan nada las personas que gobiernan y destruyen los sueños de sus habitantes.
Si tu sueño es vivir en otro país que no sea España, es perfecto, no tengo ni tendré nada en contra de moverse por un sentimiento, yo tengo que confesar que siento mucho cariño por México, y no te preocupes en este país es más fácil odiarlo que sentirse “patriota”.
Por supuesto todo zanjado. Un saludo