Nuestra alumna china Justina entrevista a su profesora Noelia Yepes
1.- ¿Qué es para ti la felicidad?
Creo que tenemos que “abrir más los ojos” y disfrutar de los pequeños placeres del día a día que nos sacan una sonrisa. Hay muchas acciones diarias de las que disfrutar: esa canción que suena en la radio mientras esperas a que el semáforo se ponga en verde y que te trae grandes recuerdos, un helado el día más caluroso de agosto, la sonrisa de un conocido al encontrarte por casualidad en la calle, un reencuentro con personas que no veías hace tiempo, el piar del pájaro en la ventana mientras esperas a que se caliente el café, una tarde con amigos para arreglar el mundo y ponerlo patas arriba o un paseo por cualquier parque de la ciudad.
Creo que debemos olvidarnos de la felicidad como una gran aspiración, o algo idílico y aprovechar cada momento.
2.- Antes fuiste profesora de niños, ¿Qué cosas son importantes para ser un profesor de niños?
Creo que lo más importante es conectar con los niños, mostrar cariño e interés por cada uno de ellos. Además añadiría una dosis en cantidades ingentes de vocación, un kilo de ganas, una pizca de esfuerzo y compromiso y un puñado de paciencia. Esta receta no garantiza el éxito, pero son ingredientes que considero imprescindible para el trabajo con los niños.
3.- ¿Qué diferencias hay entre enseñar a los niños y a los adultos?
Hay menos diferencias de las que nos imaginamos, creo que lo más importante es conocer a los alumnos, preocuparte por sus intereses y capacidades. Dar a cada alumno lo que necesita. En definitiva comprenderlo y tener empatía con ellos.
Yo que hice magisterio de educación primaria, la primera vez que te dicen clase a adultos, asusta, un poco. Pero decir que tras mi corta pero intensa experiencia por el Victoriano Crémer, la experiencia me ha parecido muy gratificante.
4.- Que te parece la tasa de desempleo de los jóvenes.
Todos sabemos que actualmente, son muchos los jóvenes que no tienen trabajo o que se tienen que marchar a otros países en busca de mejores condiciones de vida. Creo que hay que aprovechar cada situación, ver el lado positivo y quizás es un buen momento para ampliar y mejorar la formación, retomar los estudios, aprender idiomas…
5.- ¿A qué país tienes más ganas de viajar? ¿Por qué?
Son muchos los países a los que me gustaría viajar, y que espero ir conociendo a lo largo de mi vida. Sobre todo me llama la atención países de otros continentes como África, India y América del Sur. Me gustaría viajar y conocer otras culturas completamente diferentes a las nuestra, menos materialistas, conocer sus tradiciones, la gente y aprender de su forma de vida.
6.- ¿Cuál es tu sueño?
¿Mi sueño? (Tras unos instantes pensando) Creo que mi sueño es poder trabajar de lo que me gusta, es decir la educación, y seguir disfrutando de cada día en el aula. El seguir preocupada por ese alumno que no aprovecha una clase, seguir preparando un tema para que los alumnos lo aprendan sin esfuerzo, preparar materiales y seguir con las mismas ganas cuando tenga 60 años que ahora que comienzo en esta aventura del mundo educativo.
7.- Cuando eras estudiante, en tu escuela ¿había alumnos de China? ¿Y de otro país? ¿Qué te parece, os llevabais bien? ¿Qué cosas son distintas de los españoles?
En mi escuela (universidad), no había alumnos chinos, si de otros países. La posibilidad de contar con alumnos de otras nacionalidades en un aula, ya sea en el colegio, universidad o en cualquier centro, creo que es una gran oportunidad que se debe aprovechar para conocer de primera mano otra forma de vida, cultura, lengua…
La mayoría de los alumnos con los que tuve relación eran europeos, y a pesar de haber diferencias eran bastante similares en cuanto a la forma de ser. Quizás con personas de otras culturas, las diferencias son mayores. Aunque también creo que hay más diferencias entre personas de distintas generaciones que entre personas de diferentes nacionalidades.
8.- ¿Qué te parecería hacer voluntariado para enseñar a los alumnos de países desfavorecidos o damnificados por algún desastre natural?
La verdad que me encantaría. Lo haría sin dudarlo. Lo he pensado varias veces y ojala tenga la oportunidad de hacerlo alguna vez en la vida y poder enriquecerme de esa situación. Creo que sería una experiencia única e increíble.
9.- ¿Alguien influyó en ti para ser profesora? ¿Algo ha influido en ti o ha cambiado desde que fuiste estudiante hasta ahora que eres profesora?
Creo que todos y cada uno de los profesores que he tenido en mi etapa estudiantil, influyeron en la decisión de ser profesora. Desde aquellos que me enseñaron las primeras palabras y algo tan básico como las sumas, hasta aquellos que me contagiaron sus ganas por el mundo educativo en la universidad, pasando por aquellos que me hicieron descubrir un autor y sus obras, los valores del deporte o los cambios de la sociedad a lo largo del tiempo, sin olvidarme de aquellos que en más de una ocasión critique o que pensé que lo que enseñaban no me servía de nada. De todos y cada uno de ellos aprendí algo, bueno, malo y regular, que hoy me sirve para de una manera u otro hacer lo mismo con mis alumnos.
Desde que estaba estudiando magisterio hasta ahora, claro que han cambiado cosas. Sobre todo te das cuenta que la realidad de las aulas y de los alumnos es bien distinta a la teoría que te pueden contar. Que no hay dos clases iguales ni tan siquiera dos alumnos parecidos. Que no existe una fórmula mágica para resolver los problemas de los alumnos y que “cada maestrillo tiene su librillo”.
Una de las cosas que me ha sorprendido, quizá para mal, es que en ocasiones se le da más importancia al papeleo, a los contenidos, a los objetivos, competencias, leyes… y nos olvidamos que tratamos con personas, personas con emociones, sentimientos, intereses, preocupaciones y no con personas vacías.
10.- ¿Qué esperas de tus alumnos? ¿Qué expectativas tienes?
De mis alumnos espero que den lo mejor de sí mismos, que no se rindan, que lo intenten una y otra vez, no me doy vencida a la primera, y que al final lo consigan o no el esfuerzo haya merecido la pena, que salgan de cada clase al menos habiendo aprendido algo nuevo cada día, aunque sea una palabra.
Mis expectativas son simples, que se maquen unos objetivos personales para su vida, que tengan unos valores claros, sean fieles a ellos, trabajen por conseguir lo que se propongan, que sean felices y que disfruten con lo que hacen.
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Muchas gracias Justina, por haberme elegido para entrevistarme.
La próxima entrevista será diferente, en varios sentidos, sobretodo porque va a ser una entrevista colectiva y a unos alumnos peculiares a los que no estamos acostumbrados a ver en un aula.
¡¡Estar atentos y no os la perdáis, seguro que nos sorprende a todos!
Impresionante la madurez que desprenden tus palabras para lo joven que eres, Noelia. Llevas poco tiempo pero tu huella es visible: trabajadora, afable y con esa frescura de ilusión por lo que haces.
Reflexione muy interesantes y buen uso del lenguaje.
Toda la suerte para tu futuro profesional y vital, aunque considero que no vas a necesitar mucha porque estás preparada para dar el salto desde el merecimiento.
Un placer conocerte y poder leer tus respuetas, las cuales comparto en su totalidad.
La ilusión que pones cada día es el mejor almuerzo para cada jornada. El tiempo compartido ha sido breve, pero lo bueno si es breve, DOS veces bueno o eso dicen...
Un abrazo y gracias por tu regalo diario: tu sonrisa.