HISTORIAS DE UNA REPÚBLICA
Esta sección es una ventana abierta al mundo. Vivimos momentos apasionantes en muchos temas y convulsos y preocupantes en otros. La reflexión de nuestro alumnado y su punto de vista y las historias que han redactado merecen un espacio y nuestro reconocimiento.
Muchísimas gracias. Sois increibles!!!
1ª Historia de una república
El niño del 2º B de la Calle Colón:
Me acaban de regalar este diario, al que llamaré Rodolfo. Hola Rodolfo, yo soy Carlitos.
Te escribo desde el balcón, cumplo 11 años y me han regalado muchas cosas, estoy muy contento, parece que toda la ciudad también. Estoy viendo como un montón de gente con pancartas y banderas de Cataluña están avanzando por la calle, no entiendo qué dicen, pero sonríen animados entre gritos de fiesta.
Papá también está contento, hace un rato me ha dicho:
-Mira Carlitos, toda esa gente está manifestándose por nuestra libertad. -
Le he sonreído, porque él sonreía, aunque no entiendo por qué no soy libre.
¡Hola Rodolfo! Hoy es otro día feliz. En el colegio hemos hecho manualidades, un montón de banderas de Cataluña y nos han dado un papel para darle a nuestros padres. Al llegar a casa se lo he enseñado a papá y a mamá, junto con mis banderas, ¡qué contentos se han puesto! Les han encantado, y por lo visto el papel significa que mañana no tengo que ir al colegio, según mi padre para que podamos salir a las calles y poder gritar junto a esa gente que seamos libres e independientes y nuestro derecho a votar. ¡Qué guay!
Hola Rodolfo, hoy pensé que sería otro día feliz, porque al asomarme al balcón volví a ver a un montón de gente cantando y gritando algo así como “En Cataluña cabemos todos”. Qué tontería, ¡pues claro que cabemos todos! ¡¡¡Si Barcelona es gigante!!! Pero mi padre me ha dicho que cierre el balcón y me vaya a mi cuarto. Y ahora papá y mamá están enfadados y de mal humor….
El niño del 2º A de la Calle Colón
Querido diario, mañana tengo examen y apenas puedo estudiar, la gente de la calle no para de chillar, y son muchos, a ver si acaban pronto. Papá y mamá están hablando de que no van a conseguir nada… pues si no van a conseguir lo que sea que estén pidiendo ¡que se vayan a sus casas y así podré estudiar!
Buenos días diario, qué contento estoy. Papá hoy llegó del trabajo y me dijo:
-Toma Javier, te prometí que cuando tuvieras 12 años te regalaría un uniforme como el mío-.
Qué alegría, por fin tengo mi propio uniforme ¡con una placa de sheriff y todo!
Qué guay, de mayor quiero ser guardia civil como mi padre.
Está súper contento, hoy él ha salido a la calle con todo ese grupo de gente a cantar y disfrutar, y cuando ha vuelto me ha dicho:
-Javier ¡sonríe! hoy hemos salido muchos a luchar por la unidad de Cataluña y España.
Se le veía tan feliz que me he unido a su alegría, aunque no entiendo qué es lo que ha salido a hacer…
Diario…. hoy estoy muy triste, hoy he empezado el día muy contento porque en el colegio hemos hecho manualidades, montones de banderas de Cataluña. Al llegar a casa se las he enseñado a mi padre y se ha enfadado mucho, me ha dicho que me fuera a mi cuarto.
Ahora están discutiendo, oigo algo sobre adoctrinamiento y centralizar educación…. No entiendo nada.
Diario… si ayer fue un día triste, hoy aún más. Mi profesor de historia me ha señalado en clase y me ha dicho enfadado que si me parece bonito lo que hizo mi padre ayer….
Me he venido a casa llorando, no sé qué ha hecho mi padre… al llegar se lo he preguntado.
Mi padre ha dado un golpe en la mesa, se ha levantado muy enfadado y ha salido de casa.
No entiendo nada de nada, menudo día, mejor me voy a jugar.
El portal de la calle Colón
- ¡Ring! ¡Ring! -
- ¿Si? -
- Hola Carlitos, soy Javier ¿Bajas al parque a jugar?
- ¡Claro! Ahora mismo bajo. -
María Pacheco López
Hoy es 21 de diciembre y acaban de cerrar los colegios electorales. Me imagino que esta mañana, aprovechando que hoy no había clase, Javier y Carlitos han bajado al parque a dar cuatro patadas al balón.
Creo que las banderas y las fronteras separan y el afecto y la palabra acercan y sirven de consuelo.
Deseo que el mensaje de tu relato se extienda y que la ideología de cada persona no sirva, nunca más, para causar dolor.
Porque el futuro lo construiremos entre todos/as y nadie sobra
Felicidades María. Es un relato que llega al corazón. Me ha encantado