Ha llegado el decisivo momento de los exámenes finales y es, en esta época, cuando se nos aparecen todos los más temibles fantasmas, los de propia creación: el miedo al fracaso, los nervios, la incertidumbre,... Se apoderan de nuestro ser, nos paralizan. Hasta cierto punto es lógico e incluso positivo tener esa especie de nudo en el estómago, ya que significa que nos importa lo que estamos haciendo, que nos gustaría tener buenos resultados para de esa manera sentirnos aliviados, reforzar nuestro autoconcepto y  también para motivo de alegría de las personas que realmente nos quieren.

Solamente se me ocurre una receta de tres ingredientes que puede ser la del éxito:

- CONFÍA EN TI MISM@

- SUEÑA

- ESFUÉRZATE

Espero que la historia  de Nick Vujicic os sirva de inspiración.

A algunos ya os sonaría Nick de haber visto el precioso documental "El circo de las mariposas"...

"Mientras mayor es la lucha, más glorioso es el triunfo."

¡Ánimo valientes!