¡Muchas gracias por entrar en la bitácora del Centro de Adultos Victoriano Crémer! Esta sección pretende ser un lugar de intercambio de opiniones e ideas siempre desde el respeto y la tolerancia.
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1 – ¿Podrías decir algo que sorprenda sobre tu forma de ser?
A estas alturas, no sé si hay algo que pueda sorprender a mis alumn@s, jajaja. No soy un profesor muy al uso y alguna que otra extravagancia sí que hago en las clases. No es porque esté loco, que también, son estrategias para captar la atención del alumnado y que no desconecten. A veces hay que hacer un poco teatro, exagerar el carácter, con el objetivo de enganchar a l@s alumn@s a la clase y que no estén en su mundo, con sus problemas (de cuerpo presente y mente ausente).
Algo curioso de mi personalidad es que lucho por no tener manías. También soy muy soñador y utópico en la forma de entender la vida y la enseñanza.
2 – ¿Te gusta escuchar música? ¿Qué tipo de música te gusta?
¡Sí. Sí! Creo que la música es algo terapéutico. Todos necesitamos escuchar música porque nos transporta a recuerdos, también a sensaciones. Dependiendo del estado de ánimo nos apetece escuchar un tipo u otro. Soy de gustos muy variados, desde la música clásica hasta el rock alternativo, el Indie, pasando por los cantautores, las BSOs, Blues, Jazz, Pop español (cantable). Admiro a la gente que toca bien un instrumento o tiene una buena voz. Algunos grupos que me dan buena onda en los últimos años son Zaz, Supersubmarina e Izal.
3 – ¿Por qué elegiste estudiar Historia y ser profesor?
Cuando tuve que decidir mi futuro no tenía las cosas muy claras. En el Instituto hice un test que me pasó el orientador y me encaminaba hacia las carreras de Ciencias Sociales por mis sensibilidades. Pertenezco a una familia humilde y descarté la carrera de INEF (Educación Física) por no haberla en mi ciudad. Posteriormente mis gustos se han diversificado, mi mente es un poco cajón de-sastre. Me gusta la psicología, la psicopedagogía, la política, la mitología, la filosofía… No soy un gran experto en nada porque me gusta tocar un poco de todo. Descubrir cosas nuevas es fascinante.
4 – De no haber sido profesor ¿Qué te habría gustado ser?
Primero decir que para acabar siendo profesor me queda un largo recorrido. Soy profesor Interino y lo que hago son sustituciones. Tal y como están las cosas, lo más seguro es que tenga que hacer otros trabajos sin relación “con lo mío”, como he hecho a lo largo de mi vida. Espero que sean pasos intermedios.
Cuando era pequeño mi sueño era ser jugador profesional de baloncesto y he jugado a este deporte hasta hace nada (y espero volver a hacerlo). También soy entrenador y es algo que me gusta pero difícil de compatibilizar con lo laboral.
Siempre me ha gustado mucho la docencia porque me gusta el trato con las personas y otro ámbito que me gusta es la cooperación al desarrollo. Tuve la oportunidad de trabajar en un proyecto educativo internacional y ha sido la mejor experiencia de mi vida.
5 – ¿Qué aspectos de tu tarea como maestro te gustan más y cuál te gustan menos?
Sin duda alguna el trato humano (aunque suene repetitivo) el poder ayudar a las personas, propiciar algún tipo de inquietudes, motivaciones… No creo que un profesor pueda enseñar nada, un profesor tiene que ilusionar al alumnado para que en ell@s nazca el deseo de aprender. No hay transmisión de conocimientos sino que ell@s noten que te apasiona tu profesión y les salpique. Cuando ves chispa en los ojos de los alumnos, cuando te dan las gracias por preocuparte por ellos, cuando un colega te ayuda en algo o trabaja contigo codo a codo en alguna actividad interdisciplinar. La simple sonrisa de una persona que te ve y te siente. Es muy enriquecedor, muy enriquecedor.
Lo que me gusta menos es tener que imponer autoridad, no va con mi manera de ser. También me desmoraliza a veces no saber contagiar ilusión por el aprendizaje. Otra cosa que me pasa factura es cuando veo apatía en mis clases, es como si me pusieran banderillas. Los problemas de las personas con las que trato también me salpican, soy empático y sensible y me afecta todo.
6 - ¿Qué características personales tuyas crees que influyen más en tu trabajo?
Soy muy abierto en las relaciones personales y me vuelco en lo que hago. Intento ponerme en la piel del alumnado y tender puentes entre los contenidos de las asignaturas y las inquietudes de las personas. Me gustaría ayudar a mis alumn@s a que crean en sus posibilidades y luchen en un futuro por sus pasiones, por sus seres queridos.
Creo que lo que le da un toque distintivo a mis clases es mi peculiar humor. Pretendo ser cercano y honesto. Quiero y respeto al alumnado. Me sitúo en un plano de igualdad que es el que verdaderamente creo que hay. Es necesario “darse un baño” de humildad cada mañana. Tod@s somos aprendices y tod@s tenemos algo que ofrecer a los demás, somos maestr@s de algo. Soy algo desorganizado y ese es un aspecto a mejorar, como muchos otros.
7 – Como profesor, o en tu trabajo, ¿qué cosas mejorarías o que recursos crees que faltan?
Empezando por lo personal, creo que el profesorado debemos hacer un esfuerzo total en adecuar nuestros métodos al alumnado que damos clase. Adaptarnos a las nuevas tecnologías, saber utilizar recursos que permitan evitar el aburrimiento, que los alumnos vean las clases como espacios abiertos, que son oportunidades únicas para construir aprendizajes. Intentar empatizar con las personas que tratamos, si no llegas a identificar las inquietudes y problemas de las personas no puedes llegar a conocerles y va a haber un muro insalvable.
A nivel educativo, como una queja o un lamento, creo que debería existir más inspección educativa y/o observación externa; que los profesores tuvieran que estar siempre preparados y actualizados para que nadie se acomodase, y se valorase justamente a gente preparada y con fuerte vocación.
A nivel político, en este país se están haciendo las cosas muy mal con las leyes educativas. Se está utilizando la educación como un arma ideológica, cuando llega un gobierno quita la ley existente y pone la suya y al revés. Lo único que supone todo esto es un trastorno para el profesorado y para el alumnado, que son las principales víctimas de que no exista un consenso en un aspecto tan capital para un país como es la educación, que es lo que va a permitir crecer a un país en el futuro, y no se le está prestando la atención que se le debería prestar en España.
8 – ¿Cuál es tu opinión acerca de la enseñanza de las Ciencias Sociales en España?
Voy a ser sincero, jajaja. Creo que la de Ciencias Sociales es una de las asignaturas que más puede cambiar a la hora de dar clases, gracias a las herramientas SIG, fragmentos de cine educativo y documentales, presentaciones multimedia, actividades interactivas... El profesorado debemos formarnos adecuadamente para incorporar los avances tecnológicos, para facilitar las explicaciones y hacer una educación más atractiva en un mundo eminentemente visual. Se puede cambiar el concepto que se tiene de la Historia, de la Geografía y del Arte. El profesorado debe crear materiales y compartir las experiencias satisfactorias.
También considero que debemos caminar hacia unas Ciencias Sociales más comprometidas con el mundo actual, con ese mundo que legaremos a nuestros descendientes. Ese compromiso de crear un desarrollo sostenible, de erradicar la pobreza, fomentar los efectos positivos de la globalización, acabar con los conflictos internacionales, construir verdaderas democracias… Todo un catálogo de palabras bonitas que tendríamos que convertir en realidades.
Por último, debemos fomentar el desarrollo del pensamiento crítico y el gusto por el aprendizaje a lo largo de la vida.
9 – ¿Tienes alguna anécdota?
Hay muchas, jajaja. Y eso que llevo poco tiempo, jajaja. Las risas y la complicidad con el alumnado deben tener la puerta abierta en las clases. Por ejemplo, una alumna no entendía que el tamaño de algún atributo de los varones de las esculturas griegas se correspondiera con la representación ideal de belleza.
Otra anécdota… En el día de las notas del primer cuatrimestre una alumna muy contenta me pidió un abrazo en el pasillo porque había aprobado y me negué. Luego me sentí mal. No soy un seto.
Muy variadas. En nuestras clases suelen darse situaciones graciosas. Hay que reír más. Une e ilusiona.
10 – Como historiador o profesor educativo, ¿por qué crees que la sociedad española tiene poco conocimiento respecto al conflicto saharaui, última colonia española? ¿Por qué apenas se menciona en los libros escolares?
Como siempre aquí soy bastante crítico. Creo que la Historia es manipulable, es un arma que han utilizado siempre las clases dominantes para perpetuar el orden establecido, y se ha olvidado a veces de manera casual, a veces de manera intencionada (las más) algunas historias dentro de la Historia. Por eso la Historia que estudiamos y enseñamos es un discurso masculino, de élites y que no da voz a todos los pueblos.
El ejemplo saharaui, sufriendo una injusticia tapada a los ojos de la opinión pública. Sí que se hacen banderas de algún caso parecido, como podría ser la cuestión Palestina; en cambio para el caso del Sahara que es lo más próximo a España se omite en la información de los medios de masas nacionales y en los currículos educativos. Creo que puede estar relacionado con la influencia de EEUU en la opinión pública y el discurso histórico y su tradicional amistad con Marruecos. Solamente se conoce ese aspecto de que algunas familias traen a niños saharauis en verano, pero la gente no rasca más para entender la verdadera historia de esta comunidad. He de decir que en algunos círculos universitarios y de ONGs si que se trabaja para extender el conocimiento de vuestro problema.
Siempre me ha gustado ponerme en el lugar de los oprimidos que tienen razón. Desde que te conozco a ti, he reflexionado y me he propuesto informarme a fondo para entender la situación e intentar rescatar vuestra Historia y hablar del Sahara en mis clases y lo haré si tengo oportunidad en el futuro. Los pocos conocimientos que tengo del tema me hacen estar a favor de vuestra causa, y después de investigar, si creó en ello, lo voy a defender. Sin lugar a dudas. Intento llegar a una Historia más plural, dando voz a los que no la han tenido.
Añade lo que quieras…
No he tenido oportunidad de dar las gracias a todas las personas que han convertido este final de curso en un desgarro para mí por tener que marchar de este pequeño gran centro. Siempre os llevaré en mi corazón. Colegas de los que he aprendido, me han respetado y respaldado. A Belén mi predecesora por ser un encanto y facilitar mi integración. A mis grandes maestros, mis alumnos, de los que he aprendido mucho. A mis compañer@s de piso que han hecho muy agradables mis noches burgalesas y también a mis geniales tripulantes de viaje entre mis dos ciudades, Valladolid y Burgos, que han amenizado, con charlas trascendentales, los cuantiosos kilómetros recorridos.
También estoy agradecido a todas las personas que me han ayudado en la vida y profesores que se molestaron en conseguir que no tirara la toalla en mis peores momentos. A Enrique Gavilán mi profesor más admirado, el que rompió mis concepciones mentales y me hizo sentir pasión por la educación. A los que me han impulsado creyendo en mí. Por último a mi familia y en especial a mi amor por el tiempo que le robo.
Mi elección para la entrevista es… Lo veremos en el siguiente capítulo.
¡Gracias Abdi! (se lleva la mano al corazón tras darme la mano).
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Cada alumno es un pozo de sorpresas que siempre nos acaba asombrando, pero hay alumnos que te inspiran una confianza especial y con los que te sientes muy a gusto. Son aquellos que tratan de crear un ambiente agradable en el aula y que se prestan a ayudar a los demás con una sonrisa.
Uno de éstos es Marco Antonio Alberola, alumno de Módulo 4 mañana, al que tengo que agradecer su estupenda disposición para hacer esta entrevista.
Marco vive con su padre y tiene un hermano.
Mª Mar: ¿Eres realmente una persona tranquila y serena como a mí me lo pareces en el aula?
Marco: Soy una de las personas más nerviosas que puedas conocer. Lo que pasa que en tu asignatura trato de estar concentrado y se me nota poco, pero cambio de postura constantemente, esa es mi forma de relajarme.
MªMar: Tu nombre, Marco Antonio ¿Tradición familiar, nombre de militar y político romano,…?
Marco: Me dijeron en casa que para poder llamarme Marquitos. A veces, he “sufrido” el cachondeo de algunos amigos cantándome la canción de : “En un pueblo, italiano, vive nuestro amigo Marco…”
Mª Mar: ¿Cuál ha sido tu trayectoria educativa?
Marco: Tengo 39 años y estudié hasta los 16 años. Hice la EGB y después 1º de FP1 y ya lo dejé en el 2º curso de FP1. Enseguida me puse a trabajar. Yo era un auténtico bandarra.
Mª Mar: ¿Cuál fue tu primer trabajo?
Marco: Desde el principio me dediqué a la albañilería. Trabajé como autónomo hasta hace 5 años. En ese momento empezó la peor etapa de mi vida. Se acabó el trabajo y me quedé en paro.
MªMar: ¿Qué has hecho en estos cinco años?
Marco: He hecho muy pocas cosas, soy pesimista porque intento ser realista y creía que , con mi edad, sería muy difícil que me ofrecieran un trabajo en una fábrica. Me apunté a un gimnasio hace dos años y medio y he gastado el poco dinero que me quedaba.
Mª Mar: ¿Quién te informó de la oferta educativa de los Centros de Adultos?
Marco: Fui a preguntar a la Dirección Provincial de Educación (edificios rojos y amarillos) que podía hacer con la formación básica que tenía. Allí me hablaron del Victoriano Crémer y del Centro San Bruno.
Mª Mar: ¿Cómo valorarías tu experiencia en el Crémer?
Marco: Ha sido una muy buena experiencia en diversos sentidos; los compañeros y los profesores, he desoxidado la cabeza y me he dado cuenta que ir consiguiendo pequeños objetivos, me hace sentir bien. El cuerpo me lo agradece. He hecho amigos en el Centro, entre ellos, tú misma.
Mª Mar: ¿Qué cambiarías del Victoriano?
Marco: No podemos, pero me gustaría hacerlo más grande. También me gustaría que los profesores tuvieran la poción mágica para hacer ver a los alumnos lo interesante que es aprender. Muchos de los que suspenden, es porque realmente no quieren estudiar ni esforzarse. El buen profesor se encuentra con el muro de muchos alumnos que no quieren aprender.
Mª Mar: Recomendarías este Centro a un amigo tuyo?
Marco: Por supuesto que lo haría. Tanto el Centro como la experiencia.
Mª Mar: Al terminar Módulo 4, ¿qué quieres hacer?
Marco: Quiero hacer un Módulo de Grado Medio de cocina porque creo que eso encaja como mi solución laboral. Creo que la edad, en esa profesión, no es un problema.
Mª Mar: Dime un lugar que te gustaría visitar y conocer
Marco: He viajado poco. Pero estoy seguro que vaya donde vaya voy a estar bien.
Mª Mar: Si el día que termines la secundaria te ofrecen un puesto de trabajo en el extranjero, ¿Qué haces? ¿Te vas o renuncias a él?
Marco: Hay ciertos países a los que no iría. Me costaría mucho si no es un país “civilizado” o si el idioma es el inglés.
MªMar: ¿Hay alguna cosa que quieras manifestar en esta entrevista? (Se va y se lo piensa unos minutos, vuelve muy excitado)
Marco: Sí. Es una crítica a todo el sistema educativo; NO puede ser que después de 15 años estudiando inglés e incluso después de salir de la Universidad, no hablamos ni entendemos una conversación en inglés. Además , cuando cursaba FP, los exámenes de matemáticas eran cuentas de multiplicar y dividir y los de lengua, los tiempos de los verbos. Todos los años lo mismo. Este sistema actual no está encaminado al aprendizaje. Deberían hacer campañas de motivación desde que los niños empiezan en el Colegio y adecuar los contenidos a la capacidad de cada alumno.
Mª Mar: Ha sido un gusto mantener esta charla-entrevista tan distendida contigo Marco. Ahora te toca a ti. Vete pensando un profesor/a del Centro para que tú puedas entrevistarle.
Marco: Un gusto. Lo pienso (Sonrisa amplia)
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Inauguramos nueva sección en la bitácora que va a consistir en entrevistas cruzadas entre profesores y alumnos. He decidido que la primera entrevistada haya sido la Directora del Centro, Mª del Mar Moral.
Las virtudes que destacaría de Mar como directora del centro son: su capacidad resolutiva, (no deja nada para luego, logra eso tan difícil del “dicho y hecho”) también su profesionalidad, constante actitud de colaboración y predisposición inmejorable ante el trabajo. Es exigente a la par que flexible, es seria cuando tiene que serlo sin que eso mine su capacidad risueña. Como docente no he tenido el privilegio de asistir a sus clases pero puedo intuir originalidad, dinamismo e integración de aprendizajes a partir de las matemáticas.
Breve biografía profesional de Mª del Mar Moral García:
En Octubre 1982 comienza a cursar Matemáticas en el CUA (Colegio Universitario Adscrito a Valladolid ya que no había universidad propia en Burgos) Cursa aquí los tres primeros años.
Septiembre 1985 se traslada a Madrid para cursar 4º y 5º.
Junio de 1987 termina la carrera
Octubre 1987 empieza a trabajar durante todo el curso 1987/88 como interina en el IES María Moliner de Coslada (Madrid).
Julio 1988. Aprueba las oposiciones de secundaria
Curso 1988/89. IES Aldebarán (Alcobendas)
Curso 1989/90 y 1990/91 IES Príncipe Felipe (Madrid)
Desde 1991 hasta 2001: Diez años en el IES Gustavo Adolfo Bécquer (Algete)
En 2001 se traslada a Burgos. Desde Septiembre 2001 hasta la actualidad en el CEPA Victoriano Crémer.
Aficiones: Le gustan los deportes, los idiomas, el campo y dar clase.
1. ¿Eres Una mujer calculadora?
Pues yo creo que un poco sí. Porque (ríe) en muchas facetas de mi vida aparecen los números y los utilizo, por ejemplo, voy a la piscina y hago 64 largos porque es múltipl0 de 2, de 4, de 8… Voy viendo matrículas y voy haciendo cuentas (vuelve a reír), voy sacando los números 1,2,3,4… Todos los que puedo, conjugándolos. En ese tipo de cosas puede ser, en lo demás ya no. Me gusta jugar con los números pero no en mi vida diaria me dedico a hacer cuentas con el dinero ni con otras cosas.
2. ¿Cómo se suma en un Centro Educativo de Adultos?
(Ríe). Pues mira, se suma con la colaboración de todos: interviene personal, intervienen profesores, intervienen alumnos e interviene la sociedad que es la que luego nos va a nutrir de otros alumnos. A mí me parece que la única manera de sumar es que tú te abras a la sociedad, que manifiestes cuál es la forma de trabajar aquí, que seas lo más claro posible, y si les gusta que vengan, pero desde luego no andar con controversias ni nada. Yo creo que, cuanto más claro se es con todo el mundo y más sincero, las cosas funcionan mejor.
3. Por el contrario ¿Qué hay que sustraer? ¿Qué hay que restar?
Lo que habría que restar es la forma que a veces tenemos en la que los alumnos se nos escapan y no sabemos atraparlos. Es una de las cosas que me llegan a quitar el sueño. El perder al alumnado y no tener los recursos para mantenerlo, a mí me preocupa. La problemática personal de cada uno de estos alumnos, que tampoco puedes hacer mucho para mejorarlo, me preocupa. El hecho de no saber difundirnos como centro y no darnos a conocer lo suficiente, eso creo que también sustrae.
4. 1 aula, 50 minutos ¿Cuánto provecho podemos sacar?
Depende de muchas cosas, no puede depender sólo de cómo te planifiques la clase, que puede que lo planifiques estupendamente y, sin embargo, una clase no te sale bien como tú habías pensado. Y hay otras que no las llevas tan planificadas pero que la empatía con los alumnos, o el momento en el que están, o que tu dices algo que les puede resultar interesante, o les motivas con algo que no tenga que ver tanto con el temario, y enganchas a los alumnos. Hay clases que te salen de forma magistral y hay otras que dices esto no es lo que yo pensaba.
5. ¿El enigma educativo tiene solución?
Si no creyera que tiene solución creo que me dedicaría a otra cosa, osea que desde nuestro punto de vista de educadores, cada uno, tenemos que mantener esa ilusión de “lo podemos hacer cada día un poco mejor” o debemos intentarlo, que a lo mejor no nos sale pero si no, para mí sería frustrante, si no tiene solución no sé que pintamos aquí. Tendría que ser a todos los niveles educativos, planteándose que el alumno es una persona a la que se empieza queriendo y luego educando, y no al revés. Si no, creo que lo tenemos todo perdido, y yo, ahora mismo, lo veo difícil.
6. ¿Cuál es la fórmula que utilizas para gestionar un polinomio tan variopinto como el Victoriano Crémer?
No creo que se gestione con una cabeza, ni con una persona, se gestiona con todos, y cuanto más se consigue la colaboración de los demás es como un engranaje que funciona. Aquí, si algún día yo no estoy o pasa cualquier cosa, tiene que seguir funcionando. Eso es lo que te da la tranquilidad. En secretaría saben lo que tiene que hacer, los profesores también, y tú no eres indispensable para nada. Creo que se trata de eso, en lo que tú puedes, coordinando cosas, pero no eres imprescindible. En ningún centro ni de ningún sitio.
7. Resuelve la siguiente educación: un libro + una película + un viaje = FELICIDAD
(Amplia risa) Mira, me he leído un libro hace poco “Qué verde era tu valle”, era mi valle y la verdad es que me ha encantado. Es un libro que no pensaba que me iba a encantar, pero me ha enganchado mucho, la verdad. La forma en que está escrito, el lenguaje y demás. ¿Una película? Yo tengo una película, desde hace muchos años, que es “Tomates verdes fritos” que a mí… la vuelvo a ver y me encanta. Podría decir otras pero esta me despierta cierta ternura y demás, y, entonces, como que me ha marcado. Un viaje, yo hice hace unos años un viaje a Honduras y Guatemala y es el que más me ha marcado, porque conoces la pobreza, ves los niños rastrillando la carretera, unas situaciones de pobreza que yo no he visto en otro sitio. A mí ese viaje me marcó. Quizá no vi sitios tan bonitos como en otros, pero eso te marca para toda la vida. Yo me quedaría con ese. Y la felicidad, pues yo siempre cuando me piden la definición de felicidad, una vez la he intentado escribir… Creo que es un cúmulo de pequeñas cosas, de pequeñas felicidades, porque una felicidad completa… Eso es imposible. Pero tienes siempre pequeños detalles, o pequeñas acciones, o congenias con alguien en particular y esos pequeños retazos de felicidad son los que al final te pueden dar la felicidad, que puede ser haciendo un viaje, leyendo un libro, viendo una película o puede ser simplemente estar hablando con alguien y eso ya te da la felicidad.
8 ¿Cuál es el interrogante que más te gustaría despejar?
(Otra de sus bonitas sonrisas) Mira, me gustaría saber cómo funciona este Centro dentro de 20 años, una cosa así, saber la evolución del Victoriano Crémer hacia dónde va a evolucionar, porque yo sé la evolución de 20 años o 30 años de atrás a aquí, pero sí cómo va a seguir funcionando pasado ese tiempo cuando ni yo, ni otros estemos aquí, decir ¿qué va a ser de este centro educativo? Eso sí que me parece interesante.
9 Supongo que habrá días que reflexiones si merece la pena todo el esfuerzo, pero la ilusión vuelve a los mismos valores porque tienes mucha energía ¿Qué método utilizas?
Bueno, hay días que tengo más energía que otros. A mí el ejercicio físico me da mucha energía. Me encanta nadar y me encanta andar en bicicleta y yo sin eso no soy persona, es decir, que yo necesito mis válvulas de escape como otros necesitan otras. Y luego hay una cosa que a mí me gusta… A mí, venir al Victoriano Crémer me encanta, y mi labor… a mí me pagan por hacer lo que realmente me gusta. Yo me veo dando clase y me encanta venir al centro, así que se juntan las dos cosas: que tú vengas con ganas y veas que la gente realmente también aporta ganas, porque si eres tú y luchas contra un montón de gente que no opina como tú pues… Pero ver que la gente están todos hacia un mismo sitio, yo creo que eso también anima, claro.
10 ¿Dentro de cuál diagrama vital te gustaría que vivieran tus hijas el día de mañana?
A mí mientras sean felices, sean personas que se preocupen por los demás y que tengan una escala de valores y la mantengan, que sean claros, concretos y consecuentes en la vida… A mí con eso me vale. Yo no aspiro ni a que tengan dinero… Simplemente que sean personas felices, que se acuesten cada día pensando me he comportado bien, he hecho lo que tenía que hacer, creo que con eso ya… Para mí me vale.
¿Algo más que añadir que no haya quedado reflejado con las cuestiones tratadas?
Pues mira que ha sido un honor que me hayas sugerido esta entrevista y que espero que sea la primera y no la última en la bitácora… Que me gusta mucho el tipo de profesorado con el que este año estamos contando en este centro, porque el ver a gente implicada, a gente que se preocupa por los alumnos, que se preocupa por el centro… Ayuda muchísimo a que esto funcione. Cuando las cosas se ponen fáciles y la gente colabora, a mí me parece genial. Creo que este año estamos teniendo la suerte de contar con gente que tira del carro. Ante eso, soy feliz.
Me ha resultado muy gratificante y enriquecedor el resultado de esta entrevista, por tu cantidad y calidad de palabras utilizadas. Tus teoremas tienen mucho alma, gracias por tu buen hacer, es ejemplarizante. Gracias también, por último, por haber accedido sin condiciones ni restricciones temáticas a mi interrogatorio.
El alumno elegido para ser entrevistado por Mar, que se convierte ahora en la entrevistadora, ha sido Marco Antonio Alberola Sánchez del Módulo 4º Mañana (2).
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